Gracias a una donación de VEBA OIL AG, en mayo de 1989, se adquirió un terreno en la Colonia Tovar, Estado Aragua. La decisión respecto a la ubicación en La Colonia Tovar se debe a la expectativa de los promotores acerca de un control eficaz de la Escuela, la existencia de condiciones pedagógicas ideales en un ambiente de trabajo tranquilo y propicio para la concentración, como también poner a la venta en el Centro Turístico de Tovar, algunos de los productos elaborados en la Escuela Artesanal.

En 1999, Se concluye la construcción del Instituto Artesanal. La promotora del proyecto es la única Fundación Instituto Artesanal de la Colonia Tovar (IACT). Los miembros fundadores son la Asociación Cultural Humboldt, el Ateneo de Caracas y la Asociación Cultural Manuel Felipe Tovar. Aparte de una junta Directiva, y un Comité Asesor compuesto por mecenas y expertos. También algunas destacadas personalidades de Venezuela y Alemania, aceptaron la invitación a participar.

El objetivo del proyecto era la creación de una escuela profesional en el sector de la madera. Se ofreciera allí  una capitación básica, sólida y amplia centrada en la construcción de muebles y otros objetos, con énfasis acentuado en los aspectos de creatividad y diseño, basado en programas de estudios de Alemania y Venezuela. El objetivo era la capacitación artesanal  y el manejo del diseño contemporáneo, para jovenes con pocos recursos. Estaban previstos unos 30 alumnos por año, mayores de 17 años.
Se realizó la construcción de cuatro talleres (Sala de máquinas, sala de bancos, tornería y taller de construcción de violines) sobre un total de 675 m2. Una edificación ya existente con 307 m2 se aprovechó como sala de ventas y exposición.
Los salones de clase, la administración, las áreas de servicio y el Aula Magna requirieron de 620 m2. El Aula Magna, con una capacidad de 250 asientos, se puso a disposición de los ciudadanos de la Colonia Tovar para eventos culturales. El internado de 20 habitaciones dobles abarca 813m2. El área total del instituto fue de 2.602 m2.
La arquitectura del edificio, creada por los arquitectos Dirk Bornhorst y Omar Seijas, se adaptó al estilo de construcción reinante en la Colonia Tovar y corresponde a las exigencias funcionales y estéticas de una escuela artesanal.

Por solicitud del entonces Cordiplan, el Ministerio Federal para la Cooperación Económica de Alemania (BMZ) y la Oficina para Cooperación Técnica Alemana (GTZ) realizaron estudios de factibilidad. La programación fue elaborada por la diseñadora Viviana J. Suhl de Rheinheimer, y fue confirmada por un grupo de técnicos de la GTZ en junio de 1989 y revisada por los arquitectos Bornhorst-Seijas.

El ministerio Federal de Cooperación  Alemana (BMZ/GTZ) prometió  una colaboración por más de Bs. 100 millones. El apoyo prometido abarcó maquinarias e instalaciones, así como costos por concepto de los docentes provenientes de la República Federal de Alemania. En lo que se refiere al apoyo prestado al proyecto en Venezuela, el Gobierno venezolano confirmó su gran interés en la realización de dicha empresa, a la cual confirió en carácter de proyecto piloto, tanto para el sector de la madera, como para otras disciplinas artesanales.